Fotografía y Cielo

Complejo Molecular de la Nube de Orión


Orion molecular cloud complex(Sitúa el ratón sobre la imagen de arriba para verla sin anotaciones)

El Complejo Molecular de la Nube de Orión o simplemente Complejo de Orión (Orion Molecular Cloud Complex o simplemente Orion Complex, en inglés), es un gigantesco grupo de nebulosas brillantes, nubes oscuras y estrellas jóvenes en la constelación de Orión, el Cazador. Este complejo de nubes moleculares está a una distancia de entre 1500 y 1600 años luz, y tiene unos 240 de años luz de diámetro. Algunas partes de la nebulosa pueden observarse con prismáticos y pequeños telescopios. Otras partes, como la Nebulosa de Orión (M42), son observables a simple vista bajo cielos suficientemente oscuros, pero otras son tan tenues que sólo pueden captarse en fotografías de larga exposición.

La nebulosa es importante porque a parte de su gran tamaño -se extiende unos 30 grados-, es una de las regiones de formación estelar más activa, cercana y visible en el cielo nocturno. La nebulosa es brillante en las longitudes de onda del infrarrojo debido al intenso calor implicado en la formación estelar, aunque el complejo contiene nebulosas oscuras, nebulosas de emisión, nebulosas de reflexión y regiones HII.

Una de las estructuras más llamativas de la imagen lo forma una nebulosa de emisión llamada La Burbuja o Bucle de Barnard (Barnard’s Loop, en inglés), con designación del catálogo Sh 2-276. El bucle tiene la forma de un gran arco que envuelve a la Nebulosa de Orión (M42), la Nebulosa Cabeza de Caballo, también conocida como Barnard 33 (B33), la Nebulosa de la Flama (NGC 2024), –Flame Nebula, en inglés-, o la nebulosa M78 (NGC 2068) entre otras, así como las tres estrellas alineadas que conforman el Cinturón de Orión (también conocidas como los Tres Reyes Magos o las Tres Marías) y cuyos nombres de izquierda a derecha en esta imagen son Alnitak, Alnilam y Mintaka. Se cree que su emisión por ionización del gas es debida a la Nebulosa de Orión que lo ilumina. Lleva el nombre del pionero astrofotógrafo E.E. Barnard quien fotografió y publicó una descripción en 1894. Aunque su origen es desconocido, se cree también que se originó a partir de los materiales expelidos en una explosión de supernova hace unos 2 millones de años y luego desplazados por los vientos solares de las estrellas jóvenes con su fuerte emisión de radiación ultravioleta.

En la imagen también pueden distinguirse otras estructuras, como La Cabeza de Bruja (Witch Head Nebula, en inglés), también conocida como NGC 1909 / IC 2118 (es la nube más brillante en la esquina inferior derecha, cerca de la estrella Rigel), la Nebulosa del Corredor (Running Man, en inglés) o NGC 1977, que se encuentra justo encima de la Nebulosa de Orión (M42). Centrada en la parte superior en lo que sería la cabeza de Orión, encontramos el Anillo Lambda Orionis, que es una nebulosa que rodea a la estrella Meissa o Raselgeuse.
 
A parte de las citadas tres estrellas que conforman el Cinturón de Orión, destacan las cuatro estrellas que encierran en un cuadrilátero tanto al cinturón como la espada de Orión, y son, la supergigante roja pero segunda en brillo Betelgeuse (arriba a la izquierda, es el hombro del Cazador), Bellatrix (arriba derecha), Saiph (abajo izquierda, es el pie del Cazador) y la más brillante, la supergigante azul Rigel (abajo derecha).


(Haz clic sobre la imagen para abrirla a 1280×1920 píxeles de resolución)

Comentarios a las fotografías

Es necesario hablar de las condiciones de la toma para entender mejor los resultados obtenidos. Si bien el Complejo de Orión comenzó a fotografiarse antes de la salida de la Luna, ésta hizo acto de presencia a los pocos minutos. Y una luna al 42% tiene un brillo nada despreciable para hacer fotografía de espacio profundo, incluso unos instantes después de su salida. De las quice tomas que se hicieron, a partir de la quinta se va notando el incremento la luz de fondo. Esto provoca que en el post-procesado sea complicado hacer emerger las estructuras más débiles e incluso que algunas ni si quiera se hayan registrado. Este problema no es fruto de la casualidad, pues cada sesión de astrofotografía se programa con antelación, pero son varios los hitos que se buscan alcanzar en una misma noche, apurando muchas veces los tiempos de anochecer, amanecer del Sol, la Luna y los objetos a fotografiar).

Las estrellas del cuadrilátero, el cinturón y la espada de Orión son observables a simple vista, incluso desde cielos con alta contaminación lumínica. Ahora, poder observar la mayoría de las nubes de formación de estrellas y ricas en hidrógeno es prácticamente imposible para nuestro ojo, incluso desde cielos muy oscuros sin la ayuda de la fotografía de larga exposición, que acumula con el paso del tiempo (varios minutos normalmente) los pocos fotones que llegan al sensor procedentes de estos objetos. Si miramos hacia Orión en una noche despejada y desde un lugar retirado de la ciudad, cuesta creer que entre la aparente oscuridad que circunda sus estrellas exista tal cantidad de objetos espectaculares y llenos de color.

Para realizar estas fotografías se ha utilizado una cámara réflex con filtro H-Alpha y un objetivo fotográfico. No se ha empleado ningún telescopio.
 
Referencias

– https://en.wikipedia.org/wiki/Orion_Molecular_Cloud_Complex
– https://en.wikipedia.org/wiki/Barnard%27s_Loop
– https://es.wikipedia.org/wiki/Ori%C3%B3n_(constelaci%C3%B3n)

 
Acerca de esta imagen

Título: Complejo Molecular de la Nube de Orión
Lugar de observación: Tenerife, Islas Canarias, España
Fecha de la toma: 03-01-2016
Cámara: Nikon D810A
Objetivo: Nikon 70-200mm f/2.8G IF-ED AF-S VR(II)
Exposición: 15×4 min (1 hora), f/3.2, ISO 800
Distancia Focal: 70 mm
Sistema de seguimiento: Sí
Sistema de guiado: No
Condiciones atmosféricas: Buenas
Luz de la Luna en escena: Sí, con un 42% del disco iluminado
Tamaño original de la imagen: 7360×4912
Recorte de la imagen: Sí (para eliminar bordes tras el apilado y algo de viñeteo en las esquinas)
Imagen por: Víctor González