Fotografía y Cielo

Perseidas 2014

L

a pasada noche del 12 al 13 de Agosto de 2014, tuvo lugar el máximo número de meteoros/hora para una de las lluvias de estrellas más espectaculares y observadas del año (visibles desde el Hemisferio Norte). Se trata de las Perseidas, también conocidas como Lágrimas de San Lorenzo. En parte deben su fama a que acontecen en el mes vacacional de agosto y a que las suaves temperaturas de sus noches acompañan.

Cuando un cometa se acerca al Sol, los materiales que lo componen se subliman, generándose una atmósfera de gas y polvo que envuelve al núcleo llamada coma. El viento solar incide sobre la coma y se produce la característica cola del cometa, que deja a su paso un camino de gas y polvo. Cada año, la Tierra en su viaje orbital alrededor del Sol se cruza con el camino que recorrió el cometa, 109P/Swift-Tuttle en el caso de las Perseidas, muchas de las partículas de polvo que contiene son interceptadas por la atmósfera terrestre. Esto provoca el calentamiento de la partícula hasta el punto en que se volatiliza, emitiendo una luz brillante a medida que avanza por nuestra atmósfera y que conocemos como estrella fugaz.

Cada partícula de la cola del cometa tiene un tamaño, una forma y una velocidad propios (59 km/s de media para las Perseidas). Estos factores influyen en el brillo que tendrá el meteoro (suponiendo que para comparar cruzaran la atmósfera por el mismo lugar).

Este verano 2014, el máximo de las Perseidas ocurrió dos días después de la «superluna» del 10 de Agosto, fecha en la que la Luna tuvo un brillo y tamaño mayores de lo habitual. Si bien esto supuso un espectáculo astronómico adicional, lo cierto es que con un 93% de su disco iluminado, la luz de la Luna interfirió fuertemente en la observación de la lluvia de meteoros. Lo ideal habría sido un cielo muy oscuro para que la luz del meteoro resaltara respecto al fondo de estrellas. Aún sabiendo esto, no quise dejar de intentarlo. El resultado es el que puede verse en las siguientes imágenes.


 
Hasta 9 meteoros pueden contarse en esta imagen. ¿Eres capaz de verlos?. Algunos a penas resaltan al tener trazos cortos y un fondo tan iluminado por la luz de la Luna. Obsérvese que practicamente parece que es de día, pero tanto en esta como en las restantes imágenes, aunque no lo parezca, todo es efecto de la Luna. La cámara apunta en dirección NE y la constelación de Perseo, que es donde está el radiante de la lluvia de estrellas (esa zona del cielo de la que parecen proceder todas), se encuentra en las proximidades del árbol de primer plano.


 
Esta otra imagen acumula menos tiempo de observación, por eso registra menos meteoros. Como en las demás imágenes, sólo se ven aquellos con los mayores brillos, capaces de resaltar sobre la luz ambiental.


 
Finalmente, en esta tercera imagen, la cámara apuntó hacia el cénit, esperando cazar los trazos largos de aquellos meteoros más brillantes. Se consiguieron 4, algunos cortados por la propia fotografía.

Podemos darnos cuenta de que en todas las imágenes se aprecia una tenue Vía Láctea, e igual que ocurre con los meteoros, la luz de la Luna le resta protagonismo.

Como conclusión, decir que si bien la espectacularidad de las Perseidas este verano quedó deslucida ante una «superluna» casi llena que eclipsó los meteoros débiles y atenuó los más brillantes, sólo se puede hablar de éxito al haber podido contemplar algunos de ellos.

Acerca de estas imágenes

Título: Perseidas 2014
Lugar de observación: Sevilla, Andalucía, España
Fecha de la toma: 13-08-2014
Cámaras: Nikon D7000 y D5100
Objetivos: Nikon DX 10-24mm f/3.5-4.5G ED AF-S y AF DX Fisheye 10.5mm f/2.8G ED
Sistema de seguimiento: No
Condiciones atmosféricas: Buenas
Luz de la Luna en escena: Sí
Disco de la Luna iluminado: 93%
Recorte de la imagen original: No
Imagen por: Víctor González